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Cómo afecta una herencia a la declaración de la renta

Recibir una herencia puede suponer un alivio económico, pero también conlleva una serie de obligaciones fiscales que conviene conocer para evitar problemas legales. Uno de los pasos más importantes es hacer correctamente la declaración de la renta, ya que no todos los bienes heredados tributan del mismo modo y los errores pueden salir caros. En este artículo, te explicamos qué debes tener en cuenta para presentar tu IRPF si has recibido una herencia.


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¿Cómo se declara una herencia en la declaración de la renta? 

La herencia, como tal, no se declara directamente en la declaración de la renta (IRPF). Los bienes heredados tributan a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD), que es un tributo diferente y que se paga antes de disponer de los bienes heredados. Sin embargo, sí hay ciertos aspectos de una herencia que pueden tener implicaciones en la declaración de la renta, dependiendo del tipo de bien heredado y de si este genera rendimientos.


Si se decide alquilar una vivienda heredada, los ingresos obtenidos por el alquiler deben incluirse como rendimientos del capital inmobiliario en la declaración de la renta. También se debe declarar los gastos deducibles y la amortización correspondiente. Además, si en algún momento se vende el inmueble heredado, se debe declarar la ganancia o pérdida patrimonial, calculada por la diferencia entre el valor de transmisión (venta) y el valor declarado en el Impuesto de Sucesiones.


Aunque el dinero heredado no se declara directamente en el IRPF, los intereses que genere ese capital sí tributan como rendimientos del capital mobiliario. Es decir, si ese dinero se coloca en un depósito a plazo o en una cuenta remunerada, los beneficios que se obtengan sí deberán ser incluidos en la renta.


Los productos financieros, no se tiene que tributar por ellos en el IRPF al recibirlos, pero sí cuando generen rendimientos (dividendos, intereses) o al venderlos. Al hacerlo, se tributa por la ganancia patrimonial obtenida.


En el caso de los planes de pensiones heredados, el tratamiento fiscal varía. Generalmente, las cantidades percibidas tributan en el IRPF como rendimientos del trabajo, no en el Impuesto de Sucesiones. Los seguros de vida, en cambio, suelen tributar en el ISD, aunque también pueden tener implicaciones en la renta si generan rendimientos.



¿Cuánto dinero se puede heredar sin declarar?

No existe una cantidad fija de dinero que se pueda heredar "sin declarar", ya que toda herencia debe comunicarse a la Administración mediante la liquidación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, independientemente del valor de los bienes recibidos. Lo que varía es la cuota a pagar, que puede ser reducida o incluso nula gracias a las bonificaciones y reducciones aplicables según la comunidad autónoma donde residiera el fallecido.


Cada comunidad autónoma establece sus propias normas fiscales en materia de herencias, lo que significa que el importe exento o bonificado puede cambiar de forma significativa entre regiones. Por tanto, no se trata de si se puede heredar una cantidad sin declarar, sino de conocer las exenciones, reducciones y bonificaciones disponibles en cada caso. En cualquier situación, se debe presentar la documentación correspondiente ante la Hacienda autonómica dentro del plazo legal aunque no haya que pagar importe alguno.

¿Qué gastos se pueden desgravar de una herencia? 

A la hora de liquidar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, es posible aplicar una serie de gastos deducibles o desgravables que reducen la base imponible del impuesto y, por tanto, la cantidad a pagar. Estos gastos deben estar justificados y estar directamente relacionados con la herencia.


Se pueden desgravar los gastos médicos, hospitalarios o farmacéuticos generados por la enfermedad del fallecido, siempre que se hayan producido en los últimos meses de vida y estén debidamente justificados mediante facturas o documentos.


Es deducible el coste de los servicios funerarios. Para ello, se debe conservar la factura a nombre de la persona heredera o del causante.


Las deudas pendientes del fallecido en el momento del fallecimiento también pueden restarse del valor total de la herencia. Esto incluye préstamos personales, hipotecas, recibos impagados, entre otros. Es necesario aportar documentación que acredite su existencia y cuantía.


En algunos casos, los honorarios de notarios, abogados o asesores fiscales contratados para tramitar la aceptación de la herencia también pueden ser deducibles, siempre que se justifique su vinculación directa con el proceso sucesorio.


Aunque no todas las herencias afectan directamente a la declaración de la renta, sí es muy común que tengan consecuencias fiscales en ejercicios futuros. Por eso, es clave llevar un buen registro de los bienes heredados y sus valores. Si no estás familiarizado con la normativa o tienes dudas sobre cómo proceder, lo más recomendable es consultar a un abogado especializado en herencias.

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