A medida que aumenta el uso de la tecnología en nuestras vidas, también se produce un aumento de los delitos informáticos. Según los datos de la Fiscalía General del Estado en España se produjeron en 2023 23.486 procedimientos judiciales considerados ciberdelitos, entre los cuales la gran mayoría se consideraban delitos contra el patrimonio. Se conoce como ciberdelito a todas aquellas actividades ilícitas realizadas del uso de dispositivos tecnológicos como los ordenadores o los teléfonos.
Protegerse de los delitos informáticos es primordial para garantizar la seguridad de nuestra información.
Es importante protegerse ante cualquier virus o programa malicioso.
El primer paso tiene que ver con las contraseñas, es importante no usar la misma para cada suscripción ya que si se consigue el acceso a una se conseguirá el acceso a todas. También realizarla cada vez más complicada, combinando letras, números y caracteres. Y una buena recomendación es cambiar la contraseña cada cierto tiempo.
Si se comparte ordenador u otro dispositivo entre varias personas o es un ordenador común cerrar sesión después de acceder a las cuentas. En este tipo de dispositivos o redes públicas no se deberían realizar transacciones que puedan poner en peligro las cuentas bancarias.
Otro aspecto importante para proteger nuestros dispositivos, es tener un antivirus instalado y actualizado que proteja el dispositivo de cualquier tipo de ataque. Además es importante utilizar un firewall o cortafuegos.
Otro paso importante para no perder la información es realizar copias de seguridad de manera regular.
Existen varios tipos de ciberdelitos, pero algunos de los más comunes son los siguientes:
Phishing: en esta técnica los estafadores intentan obtener información considerada confidencial haciéndose pasar por entidades de confianza, como por ejemplo los bancos.
Ransomware: en este ataque se bloquea el acceso a archivos hasta que se pague un rescate.
Ataques de denegación de servicio (DDoS): el objetivo es conseguir que un servicio o red informática sea inaccesible.
Malware: se refiere a cualquier tipo de software diseñado para infectar un sistema o dispositivo.
Fraude financiero: cualquier método que tenga el objetivo de tener acceso a las cuentas bancarias.
Ciberacoso o ciberbullying: es el uso de plataformas en línea para intimidar, amenazar o humillar a una persona.
Secuestro de cuentas de redes sociales: consiste en tomar el control de cuentas de redes sociales para difundir mensajes o realizar estafas en nombre de la víctima.
¿Qué hacer en caso de ser víctima de un delito informático?
Cuando una persona es víctima de un delito informático debe actuar cuanto antes.
Como hemos comentado hay varios tipos de ciberdelitos y cada caso puede ser diferente, por lo que contratar asesoría legal en el ámbito informático puede ayudar a resolver el caso con mayor facilidad.
El primer paso es denunciar el delito ante las autoridades competentes y poner la denuncia correspondiente. Además si el delito está relacionado con la cuenta bancaria se debe poner en contacto con el banco para que bloqueen toda acción maliciosa y, si por ejemplo, está relacionada con las redes sociales puede ser una buena idea contactar con la propia red social.
El segundo paso es registrar cualquier documentación que pueda ser útil para la investigación; como por ejemplo, correos electrónicos o registro de transacciones.
Si has sufrido un ciberdelito, necesitarás contratar un abogado especializado en delitos informáticos que te ayude y te asesore con tu caso. En la plataforma web Easyabogado encontrarás abogados especializados cerca de tu localidad que te ayuden con tu caso.