El finiquito es un documento con el que el empresario indica al trabajador el dinero que se le va a pagar al poner fin a su relación laboral. En España cuando una relación laboral termina es de obligado cumplimiento por parte de la empresa entregar el finiquito. 

Un punto importante en este ámbito es no confundir el finiquito con la indemnización. El finiquito es una cantidad que reciben todos los trabajadores cuando se finaliza la relación laboral, es decir, es una liquidación de las deudas pendientes. En cambio, la indemnización se produce cuando las causas del despido no tienen nada que ver con el trabajador; por ejemplo, en un despido improcedente. 

¿Qué hago si no estoy de acuerdo con el finiquito?

El finiquito es un documento que debe ir firmado por ambas partes. Si al recibirlo el trabajador no está de acuerdo con la cantidad asignada, es importante firmarlo indicando “no conforme”, ya que si se firma y acepta se complica el proceso de reclamación posterior. Analizar la fecha que marca el finiquito es importante, ya que el trabajador tiene un plazo de 20 días hábiles desde la fecha que figura en la carta de despido. 

Una vez el trabajador ha recibido la carta de despido y ha firmado como “no conforme”, tendrá que intentar llegar a un acuerdo con el empresario para negociar correctamente el finiquito. Para llegar a un acuerdo se debe entregar una papeleta de conciliación en la cual se expresen los motivos para no estar de acuerdo con la cuantía del finiquito y la cantidad que se exige a la empresa. Para llevar a cabo este acuerdo la figura de un abogado laboralista se vuelve imprescindible, ya que será la persona que haga de intermediario para intentar llegar a un acuerdo favorable. 

Si el resultado de la conciliación no solventa el acuerdo, se puede acudir a la vía judicial para realizar la reclamación.  En este caso, pueden ocurrir dos situaciones: que se llegue a un acuerdo antes de llegar a juicio y se formalice en el juzgado o que se celebre el juicio y sea el juez el que emita la sentencia. 

Cuando un trabajador firma el finiquito y no ha indicado su disconformidad, la reclamación posterior es más complicada, aunque no imposible. Existen algunos supuestos en los que se puede reclamar; por ejemplo reclamar por los conceptos que no están contemplados en el documento de finiquito y que sí deberían estar. Pero cada situación es diferente, así que en este supuesto se debería analizar cada caso con un especialista. 

¿Cuántos días tiene la empresa para pagarme el finiquito?

De manera general, por ley no existe un plazo para el pago del finiquito al trabajador, salvo que el convenio colectivo si lo establezca. Lo recomendable suele ser que el finiquito se abone en el momento de entrega de la documentación, el último día laboral o junto con la última nómina. 

Si la empresa no realiza el pago del finiquito el trabajador tendrá que ponerse en contacto con la empresa y dejar constancia de la reclamación, por lo que la vía adecuada es realizarlo por escrito. Si la empresa no emite una respuesta, los pasos de la reclamación serían los mismos que cuando no estamos de acuerdo con el finiquito. Primero interponer una papeleta de conciliación y si no se llega a un acuerdo interponer una demanda judicial. 

El trabajador dispone de un año para reclamar el pago del finiquito desde el momento en el que la empresa tendría que haber realizado el abono. Si la empresa no abona en el plazo estipulado tendrá que indemnizar por un día de salario por cada día que tarda en pagar. 

¿Cómo es el cálculo del finiquito?

En el finiquito se deben detallar una serie de conceptos. Entre los que se encuentran:

·  Salario que se toma como base

·  Vacaciones devengadas y no disfrutadas

·  Pagas extraordinarias

·  Fechas de inicio y fin del contrato

·  Fecha del finiquito

·  Horas extra que haya podido realizar el trabajador

·  Todos los conceptos que marque el contrato y no hayan sido abonados 

En el caso de que el tipo de despido deba incluir una indemnización, también puede incluirse en el finiquito, aunque en ocasiones se muestra en un documento aparte. En el cálculo del finiquito también deben calcularse los conceptos de la Seguridad Social y el IRPF. 

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