Es común oír hablar de delitos graves y menores, pero no conocer exactamente lo que significa cada uno y cuáles son considerados graves o menores.
En el Código Penal se distinguen tres tipos de penas por su naturaleza y duración y son las penas graves, las menos graves y las leves. Y, por lo tanto, los delitos menores y graves se diferencian por las penas que reciben.
Algunas de las penas con las que se castigan los delitos coinciden entre los delitos menores y graves, pero la diferencia es el tiempo durante el que durará el castigo. Por ejemplo, la privación del derecho a conducir vehículos es un un castigo por un delito cometido, pero en el caso de considerarse delito menor el tiempo será inferior a un año y en el caso de ser un delito grave será superior a ocho años.
Los antecedentes penales que se registran suelen tener validez y pueden desaparecer al cabo de un tiempo. En el caso de los delitos menores el tiempo en el cual se registra esos antecedentes son de menor duración que los delitos graves.
Los delitos leves son castigados con lo que se denomina penas leves, registradas en el Código Penal. La ley considera que este tipo de delitos no son de tanta gravedad como otro tipo de delitos.
Dependiendo del tipo de delito existirán una serie de penas u otras. Algunas de las penas existentes para este tipo de delitos son la privación del derecho a conducir vehículos, prohibición de comunicarse con la víctima, inhabilitación para ejercer su oficio, localización permanente y/o multas de hasta tres meses.
Otro tipo de penas podrían ser trabajos en beneficio de la comunidad o la obligación de estar localizable de forma permanente.
Un delito es considerado grave cuando la ley castiga con penas de mayor severidad, debido a la magnitud del daño o el riesgo que puede presentar para la sociedad. En el Código Penal los delitos graves llevan penas de prisión superiores a cinco años, sanciones graves como inhabilitación o multas de gran cantidad.
Entre los delitos considerados graves se incluyen los asesinatos, el tráfico de drogas, las agresiones sexuales, los secuestros o los robos con violencia.
Todos los delitos de homicidio se consideran delitos graves, ya que la pena establecida es de mínimo 10 años. Los delitos de agresión sexual también se consideran delitos graves.
Las penas graves se contemplan en el artículo 33.2 del Código Penal y entre ellas se encuentran las siguientes:
Privación de la patria potestad
Inhabilitación absoluta o superior a 5 años
Suspensión de empleo por tiempo superior a 5 años
Prisión cuando se superan los 5 años
Privación del derecho a conducir por un tiempo superior a 8 años
Prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante un periodo superior a 5 años
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