Un abogado penal se encarga de asesorar y defender a sus clientes tanto a aquellos acusados de cometer un delito como a las víctimas de él. Este tipo de abogados intervienen en todas las fases del proceso penal y su labor es garantizar que se respeten los derechos y garantías de sus clientes buscando la mejor estrategia para defender los intereses de estos.
Un abogado penalista se encarga de defender al acusado o a la víctima que se encuentre en un proceso penal. En este sentido defenderá en delitos contra la vida y las personas, la libertad, el patrimonio, la inviolabilidad del domicilio, la Administración, la seguridad colectiva, el orden público, la Hacienda Pública, los derechos de los trabajadores, la intimidad, la integridad moral y también en los delitos sexuales, informáticos o económicos.
En el caso de encontrarse en el proceso de defensa de la víctima, deberá trabajar para obtener justicia y dependiendo del caso una indemnización por los daños sufridos. En el caso de ejercer la defensa al acusado su trabajo consistirá en evitar la condena o rebajar la condena en lo máximo posible.
Un abogado penalista deberá recopilar toda la información posible enfocada a la defensa o acusación antes del juicio. De esta manera, se investigarán todas las pruebas antes de celebrarse el juicio. Dependiendo del caso y de las pruebas el abogado asesorará a su cliente sobre la línea que deben tomar en el juicio.
El abogado representará a su cliente durante todo el proceso penal, es decir, desde la detención del acusado hasta el juicio. En el caso de defender el acusado, el abogado deberá asistir a la sede policial y verificar que la detención se ha producido respetando la ley. Así como asesorar desde el primer momento al acusado sobre los pasos que debe tomar.
El abogado estará presente en las citaciones de las diversas partes y los testigos y será el encargado de realizar los interrogatorios. Además de realizar su propio alegato argumentando correctamente y solicitando la Sentencia adecuada.
Los casos penales suelen ser aquellos en los cuales se considera que el delito puede afectar a toda la sociedad. El objetivo de los casos penales es castigar a las personas por un comportamiento que perjudica a toda la sociedad.
Entre los casos penales se encuentran algunos de los siguientes:
Violencia de género
Revelación de secretos
Agresión sexual, abuso, acoso o violación
Exhibicionismo
Delitos fiscales
Delito de desobediencia,
Alcoholemia
Conducción temeraria
Incendios
Denuncia falsa
Delito de abuso de autoridad
Fraude
Estafa
Blanqueo de capitales
Allanamiento de morada
Robo con violencia
Hurto
Apropiación indebida
Delitos contra la propiedad intelectual
Calumnias e injurias
Asesinato
Homicidio
Trata de personas
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Una denuncia es el acto por el cual se informa a la autoridad competente de la existencia de un hecho que se considera infracción penal. La denuncia penal se interpone ante el Ministerio Fiscal, el Tribunal Competente, el Juez de instrucción o la policía.