El derecho civil y el derecho penal regulan aspectos diferentes de la sociedad y, por esta misma razón los abogados especializados en una u otra rama tienen funciones distintas en el ámbito legal.
La gran diferencia entre un abogado civil y un abogado penalista radica en la especialización del tipo de derecho y en los casos que resuelven cada uno de ellos.
De manera muy simplificada un abogado penalista se encarga de los delitos cometidos y de las consecuencias que esos delitos tienen, mientras que un abogado civil resuelve disputas entre individuos o entidades.
Los casos que maneja un abogado civil pueden ser disputas contractuales, disputas de propiedad o demandas de responsabilidad civil entre otros. Mientras que un abogado penalista trabaja en los casos que involucran delitos ya sean delitos menores como un robo o delitos más graves como un asesinato.
La función del abogado civil es representar a sus clientes en las disputas civiles y negociar acuerdos. Un abogado civil podría ayudar a negociar con ambas partes para resolver el conflicto sin tener que llegar a un juicio. Por su parte, el abogado penal defiende los derechos del acusado en el juicio y plantea la mejor estrategia legal para el caso. Además su trabajo sería de negociación con la fiscalía para la reducción de los cargos o de la sentencia.
Los dos abogados podrían trabajar en casos de ambos tipos de derecho, es decir, un abogado penalista podría trabajar para resolver un caso civil y un abogado civil podría resolver un caso penalista. Pero cada uno de ellos tiene una especialización y, por ello, es importante contratar un abogado especializado en el tipo de caso que necesitamos resolver. En la plataforma web de abogados Easyabogado encontrarás abogados especializados en derecho penal o derecho civil para que contrates el abogado que mejor pueda ayudarte con tu caso.
Como hemos comentado, el derecho civil regula las relaciones entre personas, mientras que el derecho penal trabaja en los casos en los que se infringe la ley.
Los juicios penales tratan de castigar a los que han cometido delitos penales que son aquellos que violan una ley y, por lo tanto, se requiere un castigo por dicho comportamiento. Mientras que en los juicios civiles se tratan de disputas entre individuos.
En los casos penales la resolución puede dictaminar multas elevadas o incluso la cárcel. En cambio, en los casos civiles el conflicto se puede resolver con una negociación económica o una sanción. Pero en los juicios civiles el culpable no tiene pena de prisión, mientras que en los penales si.
Tras un juicio penal pueden existir diferentes tipos de penas:
Privación de la libertad
Privación de otros derechos
Multas
En cambio, en los juicios civiles es el juez el encargado de la sentencia y la resolución es el acuerdo o desacuerdo con una de las partes y la indemnización correspondiente en cada caso.