Trabajar desde cualquier parte del mundo, con solo un portátil y conexión a internet, es el sueño hecho realidad de miles de nómadas digitales. Pero hay un aspecto menos glamuroso que no se puede pasar por alto: los impuestos. ¿Dónde se pagan? ¿Qué leyes se aplican si vives en un país y trabajas para otro? ¿Qué pasa con la doble tributación? En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la fiscalidad que afecta a los nómadas digitales.
La fiscalidad internacional puede ser compleja y cambia según tu país de origen, tu lugar de residencia y el tipo de actividad profesional que desarrollas. Por eso, contar con el asesoramiento de un abogado especializado en tributación es clave para evitar errores costosos y cumplir con la ley. En nuestra plataforma Easyabogado podrás encontrar abogados con experiencia en fiscalidad para nómadas digitales, que te ayudarán a regularizar tu situación y tomar decisiones informadas.
Los que trabajan como nómadas digitales en España tienen que conocer las obligaciones fiscales con las que tienen que cumplir.
Todas las personas que residan en España más de 83 días al año o que este sea el país en el que se generan el núcleo de sus actividades, se consideran residentes fiscales. Esto significa que deben tributar por IRPF en una tarifa progresiva hasta el 47% dependiendo de los ingresos.
Aquellos que no son considerados residentes fiscales no están exentos de impuestos, si no que tributan por el IRNR. Este impuesto grava únicamente los ingresos obtenidos en España. Para los nómadas digitales, la ley permite tributar por el IRNR con un tipo fijo del 24% sobre los ingresos generados en el país, lo que puede resultar más beneficioso que el IRPF en ciertos casos.
Las personas que no han sido residentes fiscales en España en los últimos 5 años y se trasladan al país por motivos laborales, pueden optar por otro tipo de régimen. Este régimen tributa en un 24% sobre los ingresos laborales hasta 600.000 euros, y un 48% sobre el exceso. Además, estarás exento de declarar el impuesto sobre el patrimonio y de presentar el modelo 720 sobre bienes en el extranjero.
Todos los autónomos deben gestionar el IVA en sus facturas, que por lo general, es del 21%. Esto implica presentar declaraciones periódicas mediante los modelos correspondientes.
Los trabajadores por cuenta propia en España están obligados a cotizar a la Seguridad Social española. Para ello, deben registrarse como autónomos y abonar las cuotas mensuales correspondientes.
España tiene acuerdos con numerosos países para evitar la doble tributación. Estos convenios determinan en qué país se debe tributar según los ingresos y cómo evitar pagar impuestos duplicados. Es fundamental revisar si existe un convenio entre España y el país de origen para entender las obligaciones fiscales.
El primer paso para declarar correctamente en España es determinar si el nómada digital es residente fiscal o no. Como hemos comentado con anterioridad si se considera residente fiscal se debe tributar por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y presentar la declaración anual.
Si el nómada digital no es residente fiscal, deberá declarar únicamente los ingresos obtenidos en territorio español mediante el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR). Este régimen es aplicable también a quienes se acogen al nuevo régimen fiscal especial para nómadas digitales (Ley de Startups), en cuyo caso se debe solicitar la inclusión en dicho régimen en un plazo de seis meses desde el inicio de la actividad.
En cuanto al IVA, si el nómada trabaja como autónomo ofreciendo servicios a clientes dentro de la Unión Europea o fuera de ella, debe tener en cuenta la localización del cliente para saber si debe aplicar el impuesto.
Además, es imprescindible estar dado de alta en Hacienda y en la Seguridad Social como autónomo, salvo que ya se cotice en otro país con el que exista acuerdo bilateral.
Debido a la complejidad de estos trámites y a las diferencias que pueden surgir según cada caso, es muy recomendable contar con la ayuda de un abogado laboralista. Ellos podrán guiarte en el proceso de declaración y asegurarse de que cumples con la normativa española sin pagar de más o exponerte a sanciones innecesarias.
El visado de nómada digital en España ofrece una vía legal para que trabajadores remotos y emprendedores digitales vivan y trabajen en el país sin necesidad de obtener un visado de trabajo tradicional.
Uno de sus principales beneficios es que permite residir en España durante un año, con posibilidad de renovación por hasta cinco años en total si se cumplen los requisitos. Además, este visado da acceso a una autorización de residencia que puede incluir también al cónyuge e hijos del solicitante.
Este visado también facilita la movilidad por el espacio Schengen, permitiendo a los nómadas digitales viajar libremente por otros países de Europa mientras residen legalmente en España.
Además, el proceso de solicitud puede iniciarse desde el extranjero o desde España si ya se cuenta con un visado legal de estancia, y suele ser más ágil que otras formas de regularización para extranjeros no comunitarios.
Ser nómada digital ofrece libertad y flexibilidad, pero también implica asumir ciertas responsabilidades legales, especialmente en el ámbito fiscal. Comprender dónde y cómo debes tributar es fundamental para evitar sanciones y planificar tu vida con tranquilidad. Si necesitas orientación personalizada, puedes contar con nuestra red de abogados expertos, listos para ayudarte a gestionar tus obligaciones fiscales desde cualquier lugar del mundo.
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