La compra de una vivienda es una inversión de gran importancia en la vida de las personas y que conlleva una serie de derechos y obligaciones que se deben tener en cuenta para no tener consecuencias negativas en el futuro.
A la hora de comprar una casa, el futuro comprador tiene el derecho a conocer todas las características que afectan al inmueble, así como las cargas que éste pueda tener. Para conocer la situación jurídica del inmueble, se hace entrega de la nota simple.
El comprador tiene derecho a elegir el notario donde se firmarán las escrituras de la casa. Este hecho es importante ya que en ocasiones las inmobiliarias intentan imponer un notario concreto. Aunque el comprador tenga el derecho a elegir notario, siempre tiene que estar ubicado en la localidad de la vivienda o en aquellas que el comprador o vendedor tenga el domicilio.
Otro derecho del comprador es el de recibir toda la documentación que es obligatoria para la firma con antelación suficiente. En ocasiones pueden existir ciertos defectos que complican el uso de la vivienda y que no se ven de manera aparente, si esto ocurre el comprador tiene derecho a reclamar tras la compra.
En las transacciones inmobiliarias existen una serie de aspectos legales que se tienen que tener en cuenta para no tener consecuencias. Las personas por lo general, desconocen estos aspectos, por ello, es importante la figura del abogado que ofrece asesoramiento personalizado en cada caso asegurándose de que la transacción se produzca de manera adecuada.
Un abogado se encarga de analizar todos los documentos que forman parte de la transacción para asegurarse que son correctos y que cumplen con todas las especificaciones legales que son necesarias. También se encargaría de revisar si hay cargas e identificar posibles cláusulas que pueden llevar a problemas a las partes implicadas en el futuro.
Antes de que una persona firme el contrato de compraventa, el abogado se encargaría de revisar todos los aspectos legales relacionados con el inmueble y asesorar de la manera adecuada a su cliente en cuanto a la manera de llevar a cabo la transacción. Posteriormente, su papel sería encargarse de que todos los aspectos que se marcan en los documentos son acordes con la ley y claros para que no pueda haber malentendidos. Además, de inscribir la estructura en el registro público y gestionar los pagos de impuestos correspondientes.
Contar con un abogado no es obligatorio, pero si que puede ser muy beneficioso a la hora de comprar una vivienda. Cada compraventa es distinta y contar con asesoramiento legal ofrece la posibilidad de evitar posibles problemas legales en el futuro.
La presencia de un abogado puede facilitar el proceso de la compraventa de una vivienda. Si este es tu caso en Easyabogado podrás encontrar el abogado adecuado para llevar tu caso cerca de tu localidad.
La inspección de la vivienda es imprescindible antes de firmar el contrato de compraventa. En este aspecto se incluye revisar detenidamente toda la información relacionada con la vivienda y analizar con detenimiento cada uno de los espacios. Esto provocará que no tengamos problemas posteriormente y que se pueda negociar en el precio ciertas reparaciones que deban realizarse.
El contrato de compraventa es un documento legal vinculante, por ello, es importante leerlo, revisar y asegurarnos de entender todos los términos y cláusulas antes de su firma. Esta es la mejor forma de evitar consecuencias en el futuro.