Cuando un progenitor divorciado desea mudarse a otra ciudad por diversas razones, debe tener en cuenta varios aspectos legales. En este punto es importante tener en cuenta que sucederá con el menor y con el otro progenitor. En este artículo te explicamos qué dice la ley española y qué pasos debes seguir para no incurrir en ilegalidades ni perjudicar a tu hijo.
Cuando se trata de decisiones tan delicadas como un cambio de residencia con hijos menores de edad, lo más recomendable es contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia. Un profesional podrá evaluar tu situación concreta, ayudarte a actuar dentro del marco legal y, sobre todo, proteger los intereses de tu hijo o hija. En la plataforma web Easyabogado encontrarás abogados de derecho de familia especializados en divorcios que podrán asesorarte.
Tener la custodia exclusiva no otorga un poder absoluto sobre todas las decisiones relacionadas con el menor. La custodia se refiere al cuidado diario y convivencia, mientras que la patria potestad engloba decisiones trascendentales como la educación, la salud o el lugar de residencia. Esta última, salvo que un juez determine lo contrario, sigue siendo compartida por ambos progenitores, estén o no casados.
Por tanto, mudarse a otra ciudad afecta directamente al ámbito de la patria potestad. Aunque se tenga la custodia, es necesario el consentimiento del otro progenitor o una autorización judicial para cambiar el domicilio del menor.
Si el otro progenitor no da su consentimiento al traslado, no se puede tomar la decisión de forma unilateral. En ese caso, hay acudir al juzgado e iniciar un procedimiento de modificación de medidas. Será un juez quien decida si autoriza o no el cambio de residencia, siempre priorizando el interés del menor.
El juez tendrá en cuenta múltiples factores antes de autorizar un cambio de residencia:
El motivo del traslado (laboral, personal, familiar).
La distancia entre ambas localidades.
La edad y estabilidad emocional del menor.
Su arraigo familiar, escolar y social.
El impacto que tendrá en la relación con el otro progenitor.
El plan de visitas alternativo propuesto.
Cuando el traslado es autorizado, los gastos derivados del régimen de visitas deben ser compartidos por ambos progenitores. En ocasiones, uno puede encargarse de traer al menor y el otro de devolverlo, o dividir el coste de los billetes si el menor viaja solo, siempre teniendo en cuenta la edad y el medio de transporte.
Cuando el traslado es dentro de la misma ciudad generalmente no se requiere el consentimiento del otro progenitor, salvo que el convenio regulador establezca lo contrario. Aun así, es recomendable informar siempre al otro progenitor del nuevo domicilio, especialmente si conlleva un cambio relevante en las rutinas del niño.
Antes de iniciar el proceso, es fundamental consultar con un abogado de familia que oriente sobre cómo actuar legalmente y proteger el vínculo con el hijo o hija sin conflictos judiciales innecesarios.
Trasladarse con el menor sin el consentimiento del otro progenitor ni autorización judicial puede acarrear consecuencias legales graves. El progenitor afectado puede denunciar el hecho y solicitar judicialmente el retorno del menor. Además, el juez podría revisar el régimen de custodia actual e imponer sanciones al progenitor que actuó de forma unilateral.
Si no existe autorización judicial ni consentimiento para el traslado, el progenitor perjudicado puede acudir a recoger al menor a la nueva ciudad, al colegio o incluso solicitar la intervención de la policía. La ley lo respalda si actúa en defensa de sus derechos de patria potestad.
Por lo tanto, es posible realizar un traslado a otra ciudad se tenga custodia compartida o custodia exclusiva, pero siempre será necesario una autorización por parte del otro progenitor.
La respuesta es que sí. Cuando uno de los progenitores decide llevarse al hijo sin consultar con el otro, el juez realizará una revisión de la custodia y es posible que el juez decida cambiar la custodia, aunque esto sucederá en casos extremos.
Si no se llega a un acuerdo entre ambos progenitores el traslado no podrá realizarse por el momento, será necesario solicitar una autorización judicial mostrando las razones para llevar a cabo ese traslado. En este caso será el juez el encargado de verificar que es mejor para el menor.
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