La venta de una casa heredada conlleva una serie de trámites que se deben seguir para cumplir con las obligaciones legales.
El primer paso para la venta de una casa heredada es aceptar la herencia y una vez el inmueble pase a nombre de la persona que quiere realizar la venta, se puede llevar a cabo el proceso de venta. Este proceso puede complicarse si existen varios herederos.
Para la aceptación de la herencia se deben recopilar una serie de documentos como el certificado de defunción, el de últimas voluntades y el testamento. En el caso de ser más de un heredero, deberán firmar todos esta aceptación.
Si el fallecido cuenta con testamento se realiza un inventario de la herencia y se crea la escritura de partición de la herencia en la cual se estipula cómo se reparte la herencia entre los herederos. Si no existe testamento el notario determina quiénes son los herederos según la ley. Una vez se conocen los herederos se crea la escritura de partición de la herencia.
El siguiente paso es la inscripción de la vivienda en el Registro de la Propiedad, esta escritura permite cambiar la titularidad del inmueble con la previa liquidación de los impuestos.
Una vez el inmueble es propiedad del heredero se puede proceder a la venta del inmueble, en esta situación los pasos son igual que en la venta de cualquier otro inmueble. Teniendo en cuenta que en el caso de existir más de un heredero la liquidez se debe repartir entre todos ellos según la cuota de participación de cada uno en la propiedad del inmueble.
Para evitar conflictos cuando hay más de un heredero y para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones legales, es importante contratar un abogado especializado en herencias que pueda asesorar sobre los procedimientos adecuados en cada caso.
Un inmueble heredado se puede vender en el momento en el que se ha aceptado la herencia y está a nombre de los herederos.
Antes en España había que esperar 5 años para poder vender un piso heredado, pero en 2021 esta ley fue derogada y, por lo tanto, hoy en día no hace falta esperar para realizar la venta.
Al aceptar un inmueble en una herencia y venderlo se deben hacer frente a una serie de impuestos:
Impuesto sobre sucesiones y donaciones: este impuesto depende de cada comunidad autónoma y se paga en el momento de repartir la herencia.
Plusvalía municipal: esta plusvalía depende de la gestión local y grava el aumento del valor de los terrenos. En el caso de tener que pagarlo se realiza al recibir el bien y al venderlo.
IRPF: al vender el inmueble heredado y, por lo tanto, obtener una ganancia con dicha venta se debe recoger en la declaración de la Renta. En el caso de existir varios herederos cada uno deberá declarar su ganancia en función de su cuota de participación.